miércoles, 4 de agosto de 2010

Tu beso esperado

Justo cuando el agua me llega hasta el cuello, y me sumerjo felizmente en ese estado incierto, es cuando te pierdo. Mis brazo izquierdo se expande tanto como mi respiración y hoy cambiamos los besos por ese último suspiro, es que te vas.

Lamento mucho informarte que me cuesta aceptarlo, lamento no haberte abrazado ni haberte admirado una ultima mañana mientras dormías. Y solo la desazón es mi nueva compañía ahora que siento como te desprendes de mi cuerpo.

Me pediste que no observe, me rogaste que no te bese y me suplicaste que no te enamore ni me enamore, y hoy llegamos con una semana de retrazo y la noticia es que estamos perdidos, justo cuando te vas. Porque si, nos enamoramos.

Unas cuantas caricias y esos ojos inolvidables, unos pasos hacía el desván y ese taxi anunciando tu ida. De ahora en mas a la nada la llamaré nada, a la incertidumbre le contestare con todo lo que aprendí de vos y a esa ultima mirada de amanecer le pondré tu nombre.

Junto al florero se haya una nota, junto a la rosa mas bella el recuerdo de la sonrisa por tu sorpresa y en esas dulce palabras un “ es hora de irme pero no quiero dejarte, sé que perdimos por sentirnos así de felices, pero también sé que al irme voy a tener mucho menos de lo que merecí con vos y eso me entristece, pero te llevo conmigo, por siempre conmigo”.