sábado, 5 de septiembre de 2009

Buscándonos

Se destiñe la rosa de ese día lluvioso, al parecer unos ojos trascendieron y viste a través de mis pupilas, me robaste el ultimo suspiro y me creaste unas ansias inauditas de desnudar hasta tu mas mínimo misterio. Y esa incógnita te disfraza en las sabanas, ese beso endulza mi boca y esas manos crean y me re-inventan cada día mas. Llevabas el verbo entre los labios y yo al instante sostuve el alma con mis manos, un tanto apresurado o sofisticado nos movimos como espías, mirando y anhelando ese momento preciado. Te escondite en los mas recónditos lugares, me elevaste sin ser ave, y te sonreí mucho sin conocerte. Hoy integras cada latido y lo que palpito suena a tu nombre, mis oídos hacen conexión y mis sentidos te perciben hoy un poco mejor. Es que quien hablo de dos?, quién lo planifico?, quien sos vos? Y quién soy yo?, quienes mueren sin intentar y hay días que dejarse llevar no es pecado si es un intento de amar. Si se vive y se le roba al tiempo cuando nos quiere dejar cuando te siento lejos porque te tuve dentro y hoy te volviste vital. Te necesito mi amor y es un desafío no pensarte y no poder estar entre vos, no sentirte y sos vos, lo que quiero y espero, ya no tan desconocido y segura de que ya no te quiero lejos mío.

2 comentarios:

Carla dijo...

lindo lindo.

Gustavo Yuste dijo...

Qué cagada el amor, jejej. Toda una escritora.
Y la encanta del otro es romper la rutina, si ésta lo absorve, el amor ces't fini.

Saludos!