Lapso

No alcanzar esa vitalidad, y ver como todo en un frenetismo extremo es crucial, se vuelve negro el contraste del sol al pegar, al dañarme los ojos y es grieta de donde sale y desgarra aún mas, es el sinfín de un abismo que nos aparte una noche y día de la realidad que elegimos cambiar. Y se dice por ahí que la cercanía no une almas sino cuerpo que van, se va insertando tu perfume en mi pecho y mi pelo se entrelaza como los besos que supiste dar. Florece la melodía y desde un desván se deshumaniza el mundo y creamos nuestra verdad, te murmullo un no me sueltes porque quiero volar, me soplas al oído y son tus manos la caricia mas tibia que dibuja figuras que de seguro mañana voy a apreciar.
La sonrisa bendita el reloj que no gira mas, son las sabanas que extrañan el juego que nos invitaron a ganar, y son tus ganas, esas que desprenden felicidad, son latidos encubiertos porque si dejo que me desnudes pierdo fuerza y de mi sos libre para poderte adueñar.
Te grite cosas dijiste y te digo que tengo miles mas, te aproximas a unos labios que queres callar, se iluminan los ojos, y después de una psicodelia divina llega tu lengua romance que endulza mañanas, y desde ese primer día soñé que con ella quería despertar. Es que amas mejor de lo que actúas, envías signos y cuando queres son la muestra evidente de que entre nosotros no hay diccionario con la palabra amistad, no la hubo ni la habrá, resignamos y la fuerza traspaso la barrera de nuestros ojos, esos que desde el primer cruce fingieron no sentir y miraron el suelo hasta que al levantarte y levantarme nos volvimos a encontrar.
Y la lógica no compuso letras ni prosas que quise librar, hoy veo a quién amo, cuando giro y estas, porque aunque sea nublado reinvento panoramas cuando me decís que deje de apreciar, no te suelto el alma, porque despertarme con vos me recuerda ese día, en ese mismo y nuestro lugar.

Au revoir*

... Con las manos entrelazadas, con el corazón mirándome de reojo, y esos lentes recostados de perfil para no virar y guiarme, suelto el lazo con lo que me une al papel. Suelto experiencias y refuto a quien emite mis anhelos, vuelvo y hay cientos de preguntas retoricas, que no deseo enviárselas a nadie y así mismo al mundo entero, pero porque hoy descreo de tu imagen y de la mía sentados juntos, y no logro enfocarme en mi propio interés reclutado en todo lo que te dí decido irme. Solo dejo huellas y sé que un mar nuevo te las borrara algún día, porque solo son huellas en la arena y así como están, mañana se las llevará el nuevo amor en el que estés inmerso. Te regalo mi último beso, despido mi último deseo, y desmiento cualquier te quiero que no te haya dicho, que quise ocultar, y te oculte. ¿Si existe te preguntas? Si y existió.
Ahora llega un primer y último tren, no pedí boleto de regreso, y quizás retome vuelo en tu mejilla y quién dice labio cuando quiera volver a soñarte, hoy me esperan tres escalones y un asiento de cuero antiguo y 15 horas al próximo lugar. Creo que alguien sabe hacía donde me dirijó, creo que siempre te quedo claro que mi intensión fue llegar a tu corazón y vivir en tu pupila, y estar ahí, porque mas allá de todo sentí y si algo aprendí es que se vive para sentir, y no hay que dejarlo morir, por mas lazo cortado o mano suelta dejada a un lado.
Allí se acerca y no correrá la última lágrima al igual que estas letras, la memoria me queda y espero conserves, mi abrazo abrazando lo que llevas dentro, mi beso acentuando un te quiero, y mi mano palmando tu pecho, y en el mio vivirá cada recuerdo.

chau y hasta luego, hasta un nuevo tema inédito, hasta un próximo te quiero, hasta un radio anunciando el próximo vuelo, y si voy en tren en cuestión de horas llego, si abordo un avión, no creo verte pronto y todo en mi ahora es cuestión de tiempo, y solo me voy sacudiendo un
Hasta luego ...

Inalcanzable

... Entretejí tus letras y mandaste tu mejor mensaje, y leí tus labios que nunca fueron así de sinceros, te redescubro y sos mi mundo, completo e inmenso, por acaparar dimensiones que no llego a rozar ni en puntitas de pie, nunca pude llegar hacía tu lugar, ni a vos, y es lo que mas hiere al expresarte. No coordino pasos porque el viento se robo mi último rasgo de lucidez, no logro a alcanzar ese último tren y son ciento tres días que aguardare sentada para verte pasar, y seguís siendo inalcanzable. El globo que se enamoro del aire, el agua que moja y luego se evapora en el mismo aire que me robas cuando me hablas, y esos ojos nunca los puedo dejar de mirar, y tu mas mínimo gesto es la indescriptible sensación que solo por vos en mis pocos años pude sentir, y espero vivir, que la plenitud no es algo utópico, que murmurar y hablarte con gestos no llegue a ser el sueño y deseo que lance a ese eterno mar de esperanzas, que quiero estar despierta cuando vuelvas, quiero no darle tiempo al tiempo cuando me veas, y quiero estar mas cerca de lo que estuvimos esa ultima vez y que hagas lo que quisiste hacer, porque todo en mi te permite todo, porque me ocupo y laburo de sol a sombra para que la remuneración sea sacarte segundo tras segundo y extirparte un poco de mi, y quiero el oro y el maldito moro, y miento al querer olvidarte, porque te amo, sin significarte nada, ni reclamarte nada, que con amarte ya me basta...