La divinidad, lo reciproco de un mirar, quizás sea tuya y se dejo atravesar por la mía, quizás se llenen los días de nuestro mutuo pensar, y quizás se lea al fin en tus ojos que quisiste traducir tu enigma en mí, y si lo logras, me sentiré realmente feliz, porque te quise y algo viví, porque te quiero y en mi siempre vas a vivir.
No sé si recrear un fin, soltarle las riendas y elegir callar en lugar de decir, mil cosas y mi ambigüedad vive dentro. Y es que cerca tuve un alma en celda que no se animó a sentir, ahora soy yo la que vivo ahí dentro donde todos se ven lejos y yo lo pienso mil veces antes de lanzarme a tu brazos y discernir.
Lo cierto es que te quiero acá,
no lejos,
no pegado a mis labios,
pero si otra vez cerca, donde solo con vos me puedo descubrir.
Caravana...
Hace 16 horas