Inmensamente profundo hiere cada lágrima que derramas, tu seño ya se me hizo costumbre y tus párpados son mi sueño aún cuando creo estar despierta, que has perdido la luz, que has marchado y costales llevas en hombros, y es tu figura esa que va desdibujando el mas celeste mar, que poco a poco pierde su color. En alta mar se van mis proezas, en un barco y vela se destiñen nuestros anhelos y en esa carta de despedida se crearon cientos de palabras que me quisiste gritar.
Que un día me amaste, que una noche brillaste y en manos enlazadas conociste más de mí como yo creí descubrir en ese latir.
Del titubeo extraje mis memorias de tu flor hice un señalador, para cada uno de mis días en que la soledad abunda, es que te fuiste y sabe Dios que me trae un mañana, es que éramos dos, por no mencionar a cientos de personas, que hoy la gota se desliza y es profunda y recorre mis milímetros por siempre tuyos, mas que míos, siempre hasta nuestra luna, tuyos.
Y recuerdo tus dedos, manos adoradas y cicatriz de nacimiento dijiste un día que amabas verlas juntas, y yo mire las mías, mi amor no se comparan, amor mió mis manos ya no serán las mismas y siempre te aguardaron y como hoy todo lo mió se va contigo.
Ya no llego a ver mas letras creo que mis ultimas gotas crean una ceguera temporal, y dándole un respiro a tu corazón obligado a estar en mi cuerpo dejo de escribirte, porque sino este se me muere en pena y llanto, y peor que yo, nadie mas puede estar.
Solo recuerda y guárdame en tus memorias, solo abraza mis brazos otra tarde mas, que junto a tus ojos ven los míos, y con tu boca golpea suavemente mi boca, porque un día robaste mi alma, y con el tiempo gustosa, te regale mi vida.
Que un día me amaste, que una noche brillaste y en manos enlazadas conociste más de mí como yo creí descubrir en ese latir.
Del titubeo extraje mis memorias de tu flor hice un señalador, para cada uno de mis días en que la soledad abunda, es que te fuiste y sabe Dios que me trae un mañana, es que éramos dos, por no mencionar a cientos de personas, que hoy la gota se desliza y es profunda y recorre mis milímetros por siempre tuyos, mas que míos, siempre hasta nuestra luna, tuyos.
Y recuerdo tus dedos, manos adoradas y cicatriz de nacimiento dijiste un día que amabas verlas juntas, y yo mire las mías, mi amor no se comparan, amor mió mis manos ya no serán las mismas y siempre te aguardaron y como hoy todo lo mió se va contigo.
Ya no llego a ver mas letras creo que mis ultimas gotas crean una ceguera temporal, y dándole un respiro a tu corazón obligado a estar en mi cuerpo dejo de escribirte, porque sino este se me muere en pena y llanto, y peor que yo, nadie mas puede estar.
Solo recuerda y guárdame en tus memorias, solo abraza mis brazos otra tarde mas, que junto a tus ojos ven los míos, y con tu boca golpea suavemente mi boca, porque un día robaste mi alma, y con el tiempo gustosa, te regale mi vida.
1 comentario:
Tienes toda tu vida aún por regalar, que las lágrimas no te hagan olvidar eso.
Besos y ánimo.
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