Quizás no haya espacio

Recostada sobre unas piernas, que no recuerdo de quien eran, algo interno me propuso pensar en lo que hay realmente en la realidad, quien es dueño de ella y quien no, quien duerme tranquilo si esta, no lo asecha y quien teme por ella, porque ves mil ojos pendientes de cómo va, si en esa realidad vemos a un niño jugar, a otro sus primeros pasos dar, y a un anciano con su rutina a un diario del pueblo pedalear, el viejo sueño de crecer y mirar se desliza por pensamientos y me dice que la realidad no va mucho mas allá, que lo que existe esta, lo otro quizás no lo podemos inventar. Si pretendo hacerme un bien, o recobijarme entre lazos para no verla, después de un rato me dañara, es que si me oyes, enfrentarla lastima aún mas, no siempre pero si a veces, que tal si el que pone la oreja ya no quiere escuchar, que tal si fingimos juntos que marcha y no pone reversa ni desea parar, cuando lo que realmente quiere es gritar, detenerse y mirar, esos ojos que se adoran tanto, que a su vez sin quererlo quizás mientan tanto y tu mentira es tan dulce, que me tapo la realidad, y puede que hoy me traiga acá a escribir una vez mas, que quizás tu huella no tuvo papel ni lo tendrá, quizás la realidad se dejo ser, y no siguió ritmo ni compás solo me dejo respirar, de tu aire y por mi cuenta aspire a mucho mas, pero es ahí donde ya no planeamos, donde esa protagonista de todos y de muchos pocos, volvió a las riendas tomar, y golpeo lo duro de mi cabeza y quiso hablar con el corazón donde solo cabías vos, pronto entre carteles saldrá la puja y es que ahí estas, tu imagen que no intento ver y sigue y esa realidad que me quiere confesar, que busca por donde poder entrar, como en hora pico te ocupaste todo el lugar, y ya nadie mas que vos puede ingresar, antes que se cierren las puerta si me haga imposible poderte olvidar, yo le haré un lugar, después ella se integrara, se acomodará y con planos y señales me destapara ambos ojos, y me dirá. Que no le tema a lo que no hay, que no ilusione al corazón que dañado ya esta, que se jacta de duro e impenetrable pero ella me demuestra que si no finjo lloro y así no da para mas, así las cosas no funcionan y si logro sacarte de un sueño o despertar, o el solo pasar, de las horas de esta realidad, ella misma se habrá acomodado en mi, para mostrarme que hay un fin y puedo verlo despierta, sin sufrir, y pensarlo pero no volverlo a sentir.
Pronto recuerdo que soplo varias alternativas y una de ellas decía que podía optar por descubrir lo hay tras ese lumbral, que el escollo interno algún día acabará, pero no debía preocuparme porque quien me tome la mano no solo la acariciará, sino que dirá sabías palabras que conservaré, y las dejare ser, porque todos los días no iguales, pero la realidad te dice que la cuenta puede volverse a comenzar.