martes, 10 de febrero de 2009

Cerca

El timón yace quieto
Se estanco en tu mirada y no viro, mi ritmo de vida no sigue
Mi palpitar se detuvo, y el corazón se paro
Tus pupilas enmarcadas en mis recuerdos, son anheladas, y tus pasos acoplan, con el sonido de mi voz
Tu simple acto de callar, y contar me hace amarte un poco mas, miras y no titubeas, solo veo que brincan tus ansias desde un mas allá
Desde lo interno se ve esa luz que guardas para no liberarla, sino te verás obligado a no dejarme de mirar,
Tenes misterios que estoy dispuesta a descifrar, tus inquietudes se reposan en mis piernas, y no largan palabra solo ojos que quieren apreciar
Es que ese simple pestañar me relata que me hallo ahí dentro si decido tu mano tomar, no habrá linterna suficiente para captar lo interno de ese sentir, que soles decir, que es de verdad, no habrá mentira que me deje ingresar a esos tiernos ojos, con los que quiero despertar, una boca deseosa de sueños que quiere alcanzar,
La luz no llega hasta allá, es inútil llevarla si yo sola puedo tocarte sin mirar, puedo filtrarme en eso que se encierra en esos días que llueve y niebla, pero no congelan tanto como tu mirada al cruzarte por casualidad,
Nada captura la atención de tu cuerpo movedizo, y nada detiene al mió, cuando enlazamos actos, y callamos para pecar, para ser quienes un día empezaron a hablar, y hoy lo descartan para poder sentir lo que se dicta un poco más.

2 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Pecar?
Nooooooooooooooo.
Eso no es pecar.
Todo lo contrario.

Besos.

MAR dijo...

QUE LINDO POEMA.
BESOS PARA TI.
MAR