acaba en fin

como un bello cuento de hadas

el niño reposa su cabeza sobre su almohada, y el padre sutilmente dice aquí concluye, y fin. Ojala pudiese dormir como un ángel soñar que el mundo gira y el cielo que hoy esta sobre mi, es celeste y dormir, dormir como tantas veces se soñó, y lo soñé,

dormir me hará bien creo al verte, dormir y no pensarte me hará bien al no sentirte e imaginarte, porque mi contrariedad y lo que me hace mal se torno de tu color, la paleta llena de colores ya no quiere pintarme en un mundo involucrado, ya no me quiere integrar a esta realidad, y yo empiezo a sentirme mal,

hoy mi amor no sos, y creí pensar que lo eras, y tu brillo giro y me dijo que no,

por eso mis colores no me pintan, por eso la perspectiva tuya ya no me muestra, ya no doy mas apuestas, a lo que sentí, y sentiré, ya no creo en lo que no fue, no te creo y me costara hacerlo

no puedo ponerte en un fin porque te sigo queriendo,

no tiene fin este cuento le pregunta el niño a su padre, y le contestare que si puedo dormir lo hallaré, que si mis ojos logro cerrar lo veré y se lo contaré, pero no quiero verte ahí, hoy me duele como ayer, y caminar sobre césped junto a tu compañía no es la imagen que cerrara en mi fin, cerrare pisando el pastizal, o empedrado que nunca quise volver a recorrer

aquel que con tu sueño cerré, porque nuevamente lo idealice

y temo por mis mas infinitos miedos volver a cometer, el error de amar tanto ángel de papel

que cuando se moja ya no vuelve a ser rustico,

hoy no vuelvo a soñar,

solo pienso en un fin poder contar,

en mi cabeza reposar,

mis oídos tapar, para mis orejas libres dejar

bañarme en lo que hace mal no sabe tan mal si lo comparo con volverte a pensar

perdón por interferir en tu realidad

perdón a mi también por volverme a ilusionar

prometo cerrarte y abrir el cuento cuando confié en que nada malo me volverá a pasar.