El joven maneja sus marionetas, y vive con ellas
bailate una comparsa, y bailate un tango, yo convertiré mi sueño si las muevo en compás
si logro desprenderme del constante manejo,
mis dedos entrelazados, no tienen independencia, se creen dueños de un mundo de trapo,
pero son presos en la ilusión terrenal,
no dan pasos sino es por los muñecos, yo trasmito, y te creare una sonrisa, veras la vida de quien cuelga de mis manos, moverse, vivir, y me veras viviendo por sus movimientos,
dándole sabor a mi vida, dándole luz,
como me gustaría no ser marioneta en ningún lugar, que mis brazos no se han llevados, que mi corazón elija y pueda soltarse de quien lo maneja, y se deje llevar,
que tanto duele el no olvidar, el por cien noches volver a soñar, es que mi vida es relevante si a mi lado estas, si decides las riendas nuevamente tomar, no soy una marioneta, soy solo un hombre, que no se puede soltar, ni despegar, de tu dulce recuerdo
y relato que viviría de a ratos,
y por este dolor, solo cuando mi corazón no lata por vos,
si fuese así viviría segundo y medio cada hora,
pero sin ser marioneta,
de un amor que no olvido, por quien moría y hoy casi no vivo,
yo manejo marionetas, y haré un show cada noche,
vos manejas mi sentir, y te harás presente en cada segundo, y rienda tomada,
levitare, sentiré,
amaré y sufriré si no vuelvo al suelo y sigo viviendo en tus manos,
a ese muñeco no le quedará mucha vida,
si sigo así prepararé mi ida y elegiré mi segundo y medio para vivir.
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